La vida le jugó una buena pasada, y ella lo sabe. Se desliza con naturalidad por el día a día, disfrutando y haciendo disfrutar. Da la sensación de que María Susini (32) vive en un planeta agraciado, del cual se nutre y se asoma para compartir su felicidad. Tiene razones convincentes para sonreír con tanta sinceridad, ya que, entre otras bendiciones, es la mujer de uno de los galanes más codiciados de la Argentina, Facundo Arana (36), junto a quien conformó una familia luminosa. El sábado 10 de mayo, exactamente a las 21:43, llegó a la vida la dulce India, hija profundamente soñada por la pareja. “Mi vida es un antes y un después del nacimiento de India –dice María Susini, en una entrevista exclusiva concedida a CARAS-. Di a luz por parto natural. Parir me despertaba curiosidad, no le tenía miedo. La verdad, no me dolió nada. ‘Facu’ lo presenció, me acompañó y estuvo divino. Fue como un parto de película, parecía armado, porque por donde lo mirabas era algo natural, hermoso”, explica la modelo de la agencia de Leandro Rud y conductora de “Lo mejor de Fox Sports”. Ahora María sigue disfrutando de su licencia, y evaluando proyectos laborales para el próximo año, relacionados con el modelaje y la animación de programas en el mismo canal deportivo de cable.
La historia de cómo nació la idea de llamar India a su hija es muy curiosa. “Fue una especie de homenaje a China Zorrilla, ya que durante el embarazo siempre nos preguntaba: ‘¿Cuándo llega esa india?’” -recuerda Susini-. Y finalmente la beba nació, con un peso de 2, 970 kilogramos, provocando declaraciones emotivas del protagonista de “Vidas Robadas”. “Como mi apellido tiene muchas ‘a’, y nos gustó como la llamaba China, decidimos ponerle de nombre India. Esta beba parece un ángel”, confesó Facundo Arana. Hoy India tiene 6 meses, y es blanco de todos los mimos. “Hay quienes aconsejan no tener a los bebés mucho tiempo en brazos y tantas otras cosas, pero yo no coincido. Creo que hay que mimarlos, hay que darles besos, hacerles masajitos, cosquillitas... A mí se me despierta el instinto de madre y tengo la seguridad de qué es lo correcto. Es hermoso ver cómo la beba responde y verla crecer, observarla hacer cosas distintas. India hoy está distinta de ayer, empezó a comer yogur, puré de zapallo y de manzana” -dice mamá Susini, llena de orgullo-. Cuando se la consulta sobre a quién se parece más, si a la mamá o al papá, la mujer de Arana, responde: “A India todavía no le encontramos un parecido, no se parece a mí ni a Facundo. Es una mezcla. Simplemente, es India. Sonríe mucho y es súper simpática, ese aspecto del carácter sí se parece al mío. Es alegre como yo. A la mañana, las dos nos despertamos con una sonrisa, de muy buen humor. Estoy ‘babosa’ con mi hija, ahora mismo, durante esta entrevista, ya la estoy extrañando”, asegura. A la hora de referirse al papel paternal de Facundo Arana, Susini no escatima elogios. “‘Facu’ es un padre genial. De noche, para atender a la nena me despierto más yo, pero porque él trabajó todo el año. Pero a él le encanta estar con India. Le construyó con sus propias manos una cuna de madera, también le dio la mamadera. ¡Es un padrazo! La llegada de nuestra hija me unió de por vida con Facundo. Nos da muchas ganas de tomarnos momentos en el día y quedarnos simplemente mirándola. Nos podemos pasar horas así. Cuando estamos con ella, nos invade una gran paz”, afirma.
La pareja Arana-Susini se ha transformado en un ejemplo del perfil bajo, no suelen dar notas juntos, ni hablan de su relación frente a periodistas. Quizá por el hermetismo que sostienen, los rumores sobre su vínculo sentimental siempre están a la orden del día. Uno de los que más fuerza tomó es el que afirma que se separaron y que no viven más juntos...
—María, ¿es cierto?
—¡Nada que ver!, somos una familia súper feliz y muy unida. Estar juntos es un sueño hecho realidad. Con Facundo estamos enloquecidos de alegría, sobre todo desde que India vino al mundo.
—Pero los rumores de que ustedes viven separados...
—... No creo que haya que salir a desmentir cada uno de los rumores que se publican sobre nosotros como pareja. ¡Si con “Facu” estamos bien! Claro que no me encanta lo que a veces se dice, pero sé que él tiene una enorme exposición, entonces me lo tomo con calma. A lo sumo, levanto el teléfono para hablar con parientes y aclararles que todo lo que se dice es mentira, para que se queden tranquilos. Cuando conocí a Facundo, no era algo secreto, lo que pasa es que nunca salí a hablar de mi vida privada en ningún lado, y él tampoco. Fue simplemente eso. Si a los dos nos encantaría hablar de nuestras vidas, hubiera sido otra cosa, pero nuestra forma de ser es diferente.
—¿Cómo es esa forma de ser?
—Nosotros tenemos otra idea de cómo deseamos vivir la vida. Queremos estar felices y tranquilos, como la mayoría de las personas. Lo nuestro siempre se desarrolla puertas para adentro, no tenemos por qué compartir nuestra vida con todo el mundo. Aunque consideramos que el nacimiento de India debíamos manejarlo de otra manera, porque la gente en la calle quería saber. Entonces salimos a decir: “Acá está nuestra hija, es así, estamos súper felices, queremos presentarla”..., y punto.
—¿Por qué está enamorada de Facundo Arana?
—Facundo, como hombre es completo, lo que me gusta de él es... ¡todo! Es la persona que elegí para que sea el padre de mis hijos. Nosotros conservamos la magia en la pareja a través de la reserva de nuestra intimidad. A lo largo de su carrera, como actor va progresando y creciendo. No me perdí ni un capítulo de “Vidas Robadas”. Ahora que terminó su trabajo en la TV, está más tiempo con India y conmigo, y eso está buenísimo.
—¿El nacimiento de India unió más a la pareja?
— India llegó porque “Facu” y yo la queríamos, sentimos que era el momento de tener hijos. Creemos que los niños son personas que vienen a enseñarnos cosas, y tal vez a demostrarnos que se puede cambiar el mundo.
María, criada hasta los cuatro años de edad en Entre Ríos, fue estudiante de la escuela de Bellas Artes “Prilidiano Pueyrredón”, y a los 15 años recibió la invitación de Cris Morena para participar en el programa “Jugate conmigo”, en el que bailó en cámara junto a Romina Yan. En esa época, jamás imaginó que años más tarde aceptaría ser la tapa de la edición argentina de la revista “Playboy”. “No fue una decisión sencilla. Me gustó el ofrecimiento y la forma en que me lo plantearon. Hablé muchísimo con mi familia y, aunque me costó porque son muy formales, finalmente, estuvieron de acuerdo conmigo”, explicó en su momento. Hoy, María Susini vive un presente muy diferente. “Voy a retomar mis trabajos progresivamente, para no alejarme tanto de mi hija. Quiero trabajar, pero tampoco me voy a llenar de responsabilidades, porque es cierto que, ante todo, elegí ser madre y tener una familia”, asegura la modelo, antes de describir cómo recuperó la silueta después del embarazo. “Habré engordado unos 13 kilos, y me lo tomé con mucha calma. No hice dieta, sólo traté de comer sano. Empecé a entrenar con Pablo Benadiva, quien me diseñó un plan que combina aparatos con aeróbico. Además, asisto al Centro de Estética ‘Del Sur’, donde me aplican ‘contractores’ de músculos, que es una especie de electroestimulación para modelar y tonificar. También corro 40 minutos y patino con rollers al aire libre. En casa hago Asthanga yoga y Hatha yoga, cuando quiero relajarme”, comenta Susini.
—¿Intuye que Facundo será un papá celoso?
—Todavía “Facu” no es celoso con la nena, tiene sólo seis meses.
—¿Y con usted manifiesta muchos celos?
—El no necesita tener celos de mí.
—¿Proyectan buscar el varoncito?
—Paso a paso, estamos aprendiendo a ser padres, pero me encanta la idea de la familia numerosa, ¡que seamos muchos cuando nos sentemos a la mesa! No me quiero proyectar muy lejos. Tengo sueños, sí, pero mi energía está enfocada en el aquí y ahora, junto a “Facu” y mi hija.