Maria Susini: ``Este nuevo embarazo es una bendición´´.
Published by FC de Facundo Arana under on 10:36 a. m.Abrazar el presente a cada instante y disfrutar de las caricias que regala la vida. Así resume la experiencia de existir María Susini. “Soy la mujer más feliz del mundo, y quiero decirlo. Creo que de eso se trata todo, de pasarlo lo mejor posible. Es un momento muy lindo de mi vida”, dice la modelo y conductora bajo un sol otoñal, pero al abrigo de las confesiones más cálidas. La sonrisa con que acompaña sus palabras no deja dudas acerca del momento de plenitud que inunda sus días. Razones no le faltan a María. Su beba India (11 meses), fruto de su amor con Facundo Arana está por celebrar su primer cumpleaños, y esta vez el festejo será doble para ellos, ya que la pareja acaba de recibir otra gran noticia: dentro de siete meses, también serán padres de mellizos. “Este es el camino que decidimos recorrer con ‘Facu’ y estamos felices”, agrega María, hoy de vuelta al trabajo y entusiasmada con su nuevo proyecto: un programa que la tiene como conductora y que salda una de sus asignaturas pendientes, la ecología.
“Desde chica tuve el deseo de hacer algo por la Naturaleza, por los animales y por el medio ambiente. Quiero ayudar a crear conciencia. Comencé a grabar ´Factor Eco´, un ciclo que a fines de mayo llegará a la pantalla de C5N, los sábados por la tarde, y que va a presentar problemas ambientales que hoy preocupan a la gente. En un principio, quería estar en vivo y en directo desde los lugares pensados para contar la problemática, pero entonces vino esta noticia del embarazo, y por una necesidad de cuidados y precaución, debimos realizar cambios. Por eso le agradezco a la gente del Canal que hizo posible ajustar el programa a mi nueva situación. (sonríe). Hay que amoldarse a cada cambio que te impone la vida”, concluye María.
— Sé que voy a extrañarla, pero se trata de aprender a organizarse. Me ayuda mucho “Mimí”, la señora que por años trabajó en mi casa y ahora cuida a mi hija, y, por supuesto, mi mamá que es una súper abuela.
— ¿En cuanto la cambió la maternidad?
— Te obliga a bajar los decibeles, ya que una vez que decidiste ser madre tenés que asumir que a partir de allí las prioridades son diferentes. Pero siempre me encantaron los chicos, y tengo doce sobrinos a quienes me gusta mimar. Creo que una vez que sos madre, aprendés a sobrellevar todo ese caos que aparece con la crianza. Entendés cómo una sonrisa de tu bebé puede despertarte tantas sensaciones lindas y cómo esa primera palabrita que dice tu hija puede matarte de amor.
— ¿Qué clase de madre fue apareciendo en usted?
— Quiero ser la mejor madre del mundo. No soy una mamá posesiva, al contrario, me gusta que mis hijos sean sociables y puedan sonreírle a cualquiera. Me encanta jugar con mi beba, aprender a comunicarme, y estar atenta a lo que ella me devuelve. Mi momento preferido junto a India es cuando se despierta y aun así, dormidita, la abrazo y le doy la primera mamadera.
— ¿India es la gran mimada o son las dos mujeres las reinas de la casa?
— En mi casa todos los integrantes de la familia debemos ser mimados. Para los tres hay felicidad, cariño y mimos.
— El 10 de mayo su hija cumple su primer año, ¿cómo planea festejar la familia?
— No planeamos nada grande, sino disfrutarlo en la intimidad junto a nuestros amigos y familiares. Seguramente será al aire libre y con mis doce sobrinos dando vuelta (risas).
— Además del cumpleaños de India, también tiene otra gran noticia para festejar. ¿Cómo vivió la llegada de este nuevo embarazo de mellizos?
— Estamos sumamente felices, aunque queremos ser prudentes hasta que se cumplan los tres meses. Este nuevo embarazo es un milagro y una bendición. Llevo dos meses de gestación, viene todo muy bien y eso nos hace muy dichosos.
— Finalmente fue como lo anunció Facundo, que el bebé que perdieron meses atrás, en realidad “no se perdió sino que tenía tantas cosas para traer, que tuvo que hacer dos viajes...”.
— Sí, se comprobó que finalmente tenía que volver, porque fue a buscar al otro. Por eso es un milagro.
— ¿Cómo fue su experiencia con el primer embarazo?
— El embarazo de India fue divino, sólo tuve algunas náuseas en las primeras semanas, pero después me sentí muy bien y pude trabajar hasta los 6 meses. La única prioridad fue disfrutar de la panza y conectarme con ella. Traté de comer sano, pero sí es verdad que me tomé muchas concesiones. Me di mis gustos y engordé 13 kilos.
— Sobre su relación con Facundo, usted confesó: “Nuestra unión es el resultado del encuentro de dos almas que se necesitaban”, ¿Así define este amor que sienten?
— El nuestro fue un encuentro mágico de dos almas. Siento que somos la una para el otro, que es el hombre de mi vida, y que junto a él formé una familia soñada. ‘Facu’ es un padrazo y además un compañero increíble. Es aquello que refleja: un ser que ayuda a quien lo necesita. Con Facundo somos felices disfrutando de las cosas simples de la vida, eso nos une, vivir el presente a cada instante, valorar los abrazos y compartir esa sintonía. La magia que vivo con la persona amada no se explica, sólo se siente.
— ¿Cómo es hoy la relación entre Facundo y su hija?
— ‘Facu’ es un papá divino y le encanta estar presente. Le gusta bañarla, cambiarle los pañales (“Él se los cambió antes que yo”), aclara María entre risas, adora verla crecer y estar siempre involucrado. No es de los que vuelven del trabajo y sólo preguntan cómo fue el día. Le gusta compartir la crianza, pero no por obligación, sino porque es algo que le encanta. Él tenía muchas ganas de ser padre y está aprovechando y viviendo ese sueño. Y a mí como mujer me mata ver la relación que tiene con India, llena de amor y dedicación.
— ¿Qué carácter manifiesta su hija?
— India no sólo se despierta de buen humor, sino que lo mantiene todo el día. Es una beba feliz y sonríe todo el tiempo. ¡Ojalá que no cambie con el tiempo! Es una mezcla de los dos a nivel físico y está intentando dar sus primeros pasitos y también sus primeros golpes. Imagino que de acá a tres meses ya estará caminando. Aún no dice mamá, pero la verdad es que no me preocupa. Veo cómo me tira sus bracitos, sé que me quiere, y eso me alcanza.
— Tiene una familia soñada, un compañero ideal, que también es un padre dedicado: ¿se siente una mujer afortunada?
— Sí, la verdad es que así me siento. Con “Facu” estamos disfrutando de la vida en familia, de todo lo nuevo y de ser padres, y así aprendemos cada día. Algo que se hace desde el compañerismo y la amistad resulta mucho más reconfortante y divertido. Y tengo la suerte de tener a un compañero que me ayuda, por eso hoy me siento la mujer más feliz.
— ¿Una mujer que también cree en el amor eterno?
— Sí, absolutamente. Creo que podés encontrar a una persona a la cual querer por el resto de tu vida. En ese punto soy bastante romántica.
— ¿También es de las mujeres que creen en el matrimonio?
— Creo en el encuentro de las almas y en el amor para toda la vida, pero el matrimonio y el vestido de novia no son algo con lo que haya soñado como ideal. Nunca fue una meta, ni soy “Susanita” en ese aspecto.
— ¿Pero le gustaría casarse con el padre de sus hijos?
— Para mí firmar un papel no es una prioridad, ni tampoco algo que me garantice la felicidad. El verdadero compromiso en una pareja es el de querer estar juntos y ponerle magia a la vida cada día.
— ¿Le queda algún sueño por cumplir?
— Hoy mi vida ya es un sueño hecho realidad y sólo quiero seguir soñando.
“Desde chica tuve el deseo de hacer algo por la Naturaleza, por los animales y por el medio ambiente. Quiero ayudar a crear conciencia. Comencé a grabar ´Factor Eco´, un ciclo que a fines de mayo llegará a la pantalla de C5N, los sábados por la tarde, y que va a presentar problemas ambientales que hoy preocupan a la gente. En un principio, quería estar en vivo y en directo desde los lugares pensados para contar la problemática, pero entonces vino esta noticia del embarazo, y por una necesidad de cuidados y precaución, debimos realizar cambios. Por eso le agradezco a la gente del Canal que hizo posible ajustar el programa a mi nueva situación. (sonríe). Hay que amoldarse a cada cambio que te impone la vida”, concluye María.
— ¿Cómo piensa organizarse con su hija India, en este regreso al trabajo?
— Sé que voy a extrañarla, pero se trata de aprender a organizarse. Me ayuda mucho “Mimí”, la señora que por años trabajó en mi casa y ahora cuida a mi hija, y, por supuesto, mi mamá que es una súper abuela.
— ¿En cuanto la cambió la maternidad?
— Te obliga a bajar los decibeles, ya que una vez que decidiste ser madre tenés que asumir que a partir de allí las prioridades son diferentes. Pero siempre me encantaron los chicos, y tengo doce sobrinos a quienes me gusta mimar. Creo que una vez que sos madre, aprendés a sobrellevar todo ese caos que aparece con la crianza. Entendés cómo una sonrisa de tu bebé puede despertarte tantas sensaciones lindas y cómo esa primera palabrita que dice tu hija puede matarte de amor.
— ¿Qué clase de madre fue apareciendo en usted?
— Quiero ser la mejor madre del mundo. No soy una mamá posesiva, al contrario, me gusta que mis hijos sean sociables y puedan sonreírle a cualquiera. Me encanta jugar con mi beba, aprender a comunicarme, y estar atenta a lo que ella me devuelve. Mi momento preferido junto a India es cuando se despierta y aun así, dormidita, la abrazo y le doy la primera mamadera.
— ¿India es la gran mimada o son las dos mujeres las reinas de la casa?
— En mi casa todos los integrantes de la familia debemos ser mimados. Para los tres hay felicidad, cariño y mimos.
— El 10 de mayo su hija cumple su primer año, ¿cómo planea festejar la familia?
— No planeamos nada grande, sino disfrutarlo en la intimidad junto a nuestros amigos y familiares. Seguramente será al aire libre y con mis doce sobrinos dando vuelta (risas).
— Además del cumpleaños de India, también tiene otra gran noticia para festejar. ¿Cómo vivió la llegada de este nuevo embarazo de mellizos?
— Estamos sumamente felices, aunque queremos ser prudentes hasta que se cumplan los tres meses. Este nuevo embarazo es un milagro y una bendición. Llevo dos meses de gestación, viene todo muy bien y eso nos hace muy dichosos.
— Finalmente fue como lo anunció Facundo, que el bebé que perdieron meses atrás, en realidad “no se perdió sino que tenía tantas cosas para traer, que tuvo que hacer dos viajes...”.
— Sí, se comprobó que finalmente tenía que volver, porque fue a buscar al otro. Por eso es un milagro.
— ¿Cómo fue su experiencia con el primer embarazo?
— El embarazo de India fue divino, sólo tuve algunas náuseas en las primeras semanas, pero después me sentí muy bien y pude trabajar hasta los 6 meses. La única prioridad fue disfrutar de la panza y conectarme con ella. Traté de comer sano, pero sí es verdad que me tomé muchas concesiones. Me di mis gustos y engordé 13 kilos.
— Sobre su relación con Facundo, usted confesó: “Nuestra unión es el resultado del encuentro de dos almas que se necesitaban”, ¿Así define este amor que sienten?
— El nuestro fue un encuentro mágico de dos almas. Siento que somos la una para el otro, que es el hombre de mi vida, y que junto a él formé una familia soñada. ‘Facu’ es un padrazo y además un compañero increíble. Es aquello que refleja: un ser que ayuda a quien lo necesita. Con Facundo somos felices disfrutando de las cosas simples de la vida, eso nos une, vivir el presente a cada instante, valorar los abrazos y compartir esa sintonía. La magia que vivo con la persona amada no se explica, sólo se siente.
— ¿Cómo es hoy la relación entre Facundo y su hija?
— ‘Facu’ es un papá divino y le encanta estar presente. Le gusta bañarla, cambiarle los pañales (“Él se los cambió antes que yo”), aclara María entre risas, adora verla crecer y estar siempre involucrado. No es de los que vuelven del trabajo y sólo preguntan cómo fue el día. Le gusta compartir la crianza, pero no por obligación, sino porque es algo que le encanta. Él tenía muchas ganas de ser padre y está aprovechando y viviendo ese sueño. Y a mí como mujer me mata ver la relación que tiene con India, llena de amor y dedicación.
— ¿Qué carácter manifiesta su hija?
— India no sólo se despierta de buen humor, sino que lo mantiene todo el día. Es una beba feliz y sonríe todo el tiempo. ¡Ojalá que no cambie con el tiempo! Es una mezcla de los dos a nivel físico y está intentando dar sus primeros pasitos y también sus primeros golpes. Imagino que de acá a tres meses ya estará caminando. Aún no dice mamá, pero la verdad es que no me preocupa. Veo cómo me tira sus bracitos, sé que me quiere, y eso me alcanza.
— Tiene una familia soñada, un compañero ideal, que también es un padre dedicado: ¿se siente una mujer afortunada?
— Sí, la verdad es que así me siento. Con “Facu” estamos disfrutando de la vida en familia, de todo lo nuevo y de ser padres, y así aprendemos cada día. Algo que se hace desde el compañerismo y la amistad resulta mucho más reconfortante y divertido. Y tengo la suerte de tener a un compañero que me ayuda, por eso hoy me siento la mujer más feliz.
— ¿Una mujer que también cree en el amor eterno?
— Sí, absolutamente. Creo que podés encontrar a una persona a la cual querer por el resto de tu vida. En ese punto soy bastante romántica.
— ¿También es de las mujeres que creen en el matrimonio?
— Creo en el encuentro de las almas y en el amor para toda la vida, pero el matrimonio y el vestido de novia no son algo con lo que haya soñado como ideal. Nunca fue una meta, ni soy “Susanita” en ese aspecto.
— ¿Pero le gustaría casarse con el padre de sus hijos?
— Para mí firmar un papel no es una prioridad, ni tampoco algo que me garantice la felicidad. El verdadero compromiso en una pareja es el de querer estar juntos y ponerle magia a la vida cada día.
— ¿Le queda algún sueño por cumplir?
— Hoy mi vida ya es un sueño hecho realidad y sólo quiero seguir soñando.
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