"Trato de disfrutar al mango"

El viernes próximo el conocido actor argentino Facundo Arana actuará por primera vez en vivo en Montevideo, con un espectáculo que viene recorriendo con éxito la región. "Poder... se puede" es un mano a mano con Nicolás Scarpino, que ha sido elogiado por sus dosis precisas de humor, reflexión y emotividad.
Sobre el encuentro de Müller (interpretado por Arana) y el joven Damián (a cargo de Scarpino) se construye esta historia que habla de las situaciones límite y cómo enfrentarlas. Paralelamente, el espectáculo forma parte de un gran emprendimiento que busca sumar fuerzas para enfrentar el cáncer, tanto en el terreno de la prevención como convocando a la donación de sangre.
Por eso, las funciones de esta gira tendrán algunas particularidades: el programa de mano tiene, además de la ficha técnica y demás datos de la obra, un instructivo sobre cómo sumarse a esta campaña sanitaria. Y luego del espectáculo, los actores hablarán directamente con los espectadores, para contar detalles de esta tarea que ellos mismos se han fijado.
Arana es un actor que no necesita demasiadas presentaciones. Cara más que conocida de la televisión, Padre Coraje y Muñeca Brava son dos de las tantas participaciones en la pantalla chica que lo convirtieron en un multipremiado galán.

"Siempre trato de tener experiencias que me nutran, buscando transitar por experiencias extraordinarias", afirma con convicción el actor, remarcando que en esta obra el tipo de relación que se da con el público es especialmente intensa. "Tanto Nicolás como yo creemos que esto es lo más lindo que hemos hecho en nuestras carreras. En realidad, esta obra es una hora y veinte minutos de un viaje mágico".

- Primera vez que va a actuar en Montevideo.

- Primera vez que voy a actuar en Montevideo, y la verdad, tengo una expectativa enorme, enorme. Además, sucedió una cosa muy linda. Como parte de lo recaudado va a la Peluffo Giguens, el gobierno uruguayo nos ha eximido de los impuestos que tendría que pagar el espectáculo, para que la fundación pueda recaudar más. Eso me ha parecido de una solidaridad inmensa y lo agradecemos todos muchísimo.

- ¿Qué gancho cree que tiene la obra?

- Habla de temas que son comunes a todos: le va a llegar a cada uno de los espectadores, porque cada cual tiene su propia montaña, en alusión a una montaña que escalan estos dos personajes. En algún momento todos podemos sentir la cercanía de la muerte, y también tratar de amigarnos con la posibilidad de que llegue ese día, cuando cada uno de nosotros dé ese paso.

- ¿Usted tuvo que escalar mucho en su carrera?

- Mirá, las cosas no fueron fáciles, aunque en general sí haya tenido viento a favor, gracias a Dios. Pero cuando más en contra se pusieron las posibilidades, más fuerza y más esfuerzo hice. Soy un tipo tremendamente afortunado, aunque como a todo el mundo, de diez que se me han dado, no se me han dado otras diez. Pero las que no se te dan siempre te sirven de experiencia, y te ofrecen la posibilidad de aprender y de redoblar las apuestas, cuando es coherente hacerlo.

- ¿Qué tiene de distinto ser famoso?

- La fama tiene un costado que es muy lindo, que es que en cualquier lugar a donde te conocen, vos golpeás cualquier puerta y sabés que te van a ofrecer siempre un vaso de agua, o un saludo y una sonrisa. Es maravilloso tener este don que te da la fama, de saber que la persona que te encuentra, la primera reacción que tendrá es una sonrisa. Siempre el punto de partida es una sonrisa.

- ¿Y la contracara? ¿Puede andar tranquilamente por la calle, por ejemplo?

- Bueno, no tranquilamente, pero trato de caminar con una sonrisa en la cara porque es lo que encuentro en la gente con la que me voy cruzando. Hay lugares donde obviamente no puedo ir, o tengo que tomar ciertos recaudos, porque también podés convertirte en un trastorno para la gente que trabaja en determinados sitios, o que tiene que cuidar negocios y demás. Pero en general es muy divertido y yo lo disfruto mucho. Si no lo disfrutara no podría hacer lo que hago.

- ¿Y qué hace para buscar tranquilidad?

- Me gusta hacer tantas cosas: lo que encuentro más agradable es acompañar el día a día de mi familia, y de mis seres queridos. Siempre trato de hacerme el lugar para poder estar juntos la mayor cantidad de tiempo posible, dentro de lo que mi trabajo me permite. Pero también me da un profundo orgullo dedicarme a lo que me gusta, algo que no le pasa a todos. Poder trabajar de lo que me gusta y poder pagar las cuentas de mi casa y de mis cosas haciendo lo que a mí me gusta hacer.

- ¿Y le gusta salir de viaje?

- Me enloquece sobre todo salir por Argentina, tanto el mar como la montaña, el Sur, o la puna, o las cataratas. Argentina es un país muy hermoso y tiene todos los paisajes. Uruguay también recorro: me falta visitar más el Interior. Lo que conozco es más bien lo que conocemos casi todos los argentinos: Carmelo, Colonia, Montevideo, y luego hacia el lado de Punta del Este. Y me parece que es precioso. La tranquilidad y el respeto del uruguayo hacen que esos lugares cobren una energía muy particular.

- Tiene fama de deportista.

- Soy de hacer de todo, me gusta mucho la escalada, que te lleva directamente al trekking, a recorrer todo tipo de paisajes. Tengo los mejores paisajes del mundo grabados en mis ojos, en mi memoria. Yo tengo la foto en mi alma de la cumbre del Aconcagua, y la tengo pegada en el mismo álbum de mi alma con la foto de un atardecer en el Casapueblo, de Páez Vilaró. Tengo un tres de la tarde en Purmamarca, con esa gente maravillosa, y comiendo esas empanaditas de carne. La verdad que tengo imágenes en mi alma que me acompañan en cada rato de mi vida. Cuando llegan momentos en los que los vientos no son los propicios, te agarrás de esos recuerdos y la verdad que todo se pone mejor.

- ¿Te gusta cocinar?

- Soy muy buen cocinero, de lo mejorcito que me sale es el asado, pero también puedo hacer una paella como para chuparse los dedos. Me gusta hacer calamares con arroz: siempre para amigos. Tengo un horno de barro en casa, de donde salen las pizzas que no te podés imaginar. Además, mi mujer cocina muy bien, de hecho es chef. Ella hace las masas y yo me encargo de la cocción. Nos divertimos mucho, y eso es lo más importante. Porque después, los momentos en los que parece que todo zozobra, vienen solitos. Así que cuando la cosa está linda, uno tiene la obligación de tratar de disfrutarlo al mango. Porque las cosas difíciles, la enfermedad, la pérdida de los seres queridos, se encargan de venir solitos. Te los trae la vida.

Dos personajes distintos con una meta en común

Con texto de Raúl Dayub, sobre una idea original de
Mauricio Dayub, Poder... se puede reúne a Facundo Arana y Nicolás Scarpino para plantear la aventura de dos personajes que quedan enfrentados al último instante de la vida. A través de esa clave, la obra se construye un juego de espejos, donde la tragedia y el humor buscan confluir en un lugar que resulta familiar, cercano del público. Para eso el autor propone el encuentro de Muller y Damián, dos personajes que entablan una relación particular, que permite plantear con sutileza la posibilidad de encontrar la salida frente al hecho que ningún ser humano ha podido soslayar. Con dirección de Marcelo Cosentino, va el viernes 4 y sábado 5 de diciembre a las 21.30 horas, y el domingo 6 a las 19.30 horas, con localidades a $ 800.

Diario El Pais - Montevideo - Uruguay